Los primeros tres meses de este año ha sido un período de contracción de la industria local de la carne. No solo la caída de las exportaciones explican un menor nivel de actividad en el sector frigorífico, sino también una menor oferta de animales y un consumo que no termina de arrancar, si bien muestra algunas señales de mejora.
Según la Cámara de la Industria y Comercio de las Carnes (Ciccra), en el primer trimestre se faenaron 3,2 millones de cabezas, lo que implica un retroceso del 2,4% en la comparación interanual, equivalente a unos 77.900 animales menos.

Esto dio como resultado una merma en la producción de carne del 1,8% en dicho período para ubicarse en 735.000 toneladas equivalentes res con hueso (tn r/c/h). Asi, el volumen retrocedió 13.280 toneladas.
De ese total, se estiman que 556.270 toneladas tuvieron como destino el mercado interno, mientras que 178.572 toneladas fueron exportadas. De esta manera, la carne que tuvo como destino el consumo local aumentó un 9,5% en la comparación interanual, al mismo tiempo que los embarques al exterior tuvieron una contracción del 25,7%.
Básicamente, este desplome de la exportación es la que explica que hoy el mercado interno este mejor abastecido y haciendo cálculos totalmente lineales, se infiere que hubo un incremento en el consumo, simplemente, porque se destinó un mayor volumen del producto.
Consumo de carne
Ahora bien, si se toma el promedio móvil de los últimos 12 meses, o sea, cuanto se destino al mercado interno en ese lapso de tiempo, que es el cálculo que más se le acerca a la realidad del consumo, si bien es estimativo, se puede observar que hay una caída en la ingesta del 2,7%. Esto es 1,3 kilos menos de carne por habitante al año.

Además, hay que analizar cómo impactará la suba de los precios de los diferentes cortes en el consumo, que vienen incrementándose de forma considerable en los últimos meses.
Solo en marzo, “el ritmo de aumento del precio de los cortes vacunos perdió impulso, pero todavía fue importante”, indicaron desde Ciccra.
Con relación a febrero la suba promedio llegó a 6,4%. El cuadril fue el corte que lideró el proceso (+8,5%), seguido por paleta (+7,5%), nalga (+7,1%), asado (+4,7%), carne picada común (+4,0%), y la caja de hamburguesas congeladas (+2,9%).
En tanto, en marzo fue el pollo entero el que más subió de precios, llegando la variación intermensual a 10,4%, tras varios meses de relativa estabilidad.