Instagram está probando una nueva función que promete sacudir la manera en que los usuarios interactúan con los comentarios en publicaciones y reels. Se trata del botón de ‘no me gusta’, una herramienta que busca darle un giro al modo en que se filtran y priorizan los comentarios dentro de la plataforma.
Esta novedad, que todavía se encuentra en fase de prueba, podría marcar un antes y un después en la experiencia de los usuarios. El mismísimo Adam Mosseri, director de Instagram, fue quien anunció esta nueva función.
Una estrategia para mejorar la convivencia en Instagram
El botón de ‘me gusta’ ya es un clásico de Instagram. Desde que la red social aterrizó en la vida de millones de usuarios, se transformó en una herramienta clave para expresar afinidad con publicaciones, historias y comentarios. Sin embargo, hasta ahora, la plataforma no contaba con una opción directa para manifestar desacuerdo o descontento.

Según detalló Mosseri, el objetivo principal de este botón es que los comentarios considerados negativos, desagradables o irrelevantes pierdan visibilidad, relegándolos a posiciones más bajas dentro de las publicaciones. De este modo, Instagram apuesta a crear un entorno más amigable y seguro para su comunidad, que se enfrenta día a día a los desafíos de las interacciones digitales.
Este anuncio llega en un momento clave, cuando las redes sociales están bajo la lupa por el tipo de interacciones que promueven. Instagram, consciente de esto, se sube a la ola de plataformas que buscan mejorar la calidad del contenido y promover un ambiente digital más positivo. Así, esta función podría convertirse en una herramienta esencial para filtrar comentarios tóxicos o poco constructivos.
¿Cómo funcionará el botón de ‘no me gusta’ en Instagram?
El funcionamiento del botón de ‘no me gusta’ en Instagram está pensado para ser sencillo, pero efectivo. Según explicó Mosseri, esta herramienta no tiene como fin castigar a quienes reciben estos “dislikes”. En cambio, el propósito es ayudar a Instagram a identificar los comentarios menos valorados por la comunidad para que pierdan protagonismo.
Una de las características más interesantes de esta función es el anonimato. Los ‘no me gusta’ no serán visibles para otros usuarios ni para los autores de los comentarios. Esto significa que cualquiera podrá expresar su desacuerdo sin temor a generar conflictos o represalias. En una red social donde las apariencias muchas veces lo son todo, esta medida podría ser clave para fomentar interacciones más honestas y menos confrontativas.

El anonimato, además, podría ser el motor que impulse el uso de esta herramienta. Al no haber un recuento público de los ‘no me gusta’, la función se enfoca más en su impacto en la clasificación de los comentarios, y menos en alimentar polémicas. Con esta movida, Instagram demuestra que su enfoque está puesto en mejorar la experiencia del usuario, sin caer en dinámicas de confrontación.
Una tendencia global en redes sociales
La llegada del botón de ‘no me gusta’ en Instagram no es un hecho aislado. Responde a una tendencia más amplia que busca hacer de las redes sociales espacios digitales más seguros y agradables. Plataformas como Facebook, X (antes Twitter) y YouTube ya han implementado herramientas similares para moderar el contenido y fomentar interacciones más saludables.
El éxito de esta función en Instagram dependerá, en gran parte, de cómo los usuarios la adopten. Si el botón logra su objetivo de mejorar la calidad de las conversaciones sin fomentar negatividad, podría convertirse en una característica permanente de la plataforma.
Por ahora, el botón de ‘no me gusta’ en Instagram solo está disponible para un grupo reducido de usuarios. Sin embargo, de resultar exitoso, se espera que su implementación se extienda a nivel global. Con esta jugada, Instagram no solo reafirma su liderazgo en el mundo de las redes sociales, sino que también deja en claro que está dispuesto a innovar para ofrecer una experiencia cada vez más positiva y enriquecedora.

El futuro de las interacciones en Instagram
No cabe duda de que Instagram sabe cómo reinventarse. La llegada de esta nueva función podría cambiar, para siempre, la forma en que los usuarios interactúan con el contenido. Con un enfoque que prioriza el respeto y la relevancia, Instagram apuesta a que el botón de ‘no me gusta’ sea una herramienta que enriquezca el debate y promueva un ambiente más saludable.
Habrá que esperar para ver si este botón se convierte en un nuevo ícono de Instagram, como lo fue en su momento el famoso corazón del ‘me gusta’. Lo cierto es que la plataforma sigue dando pasos firmes hacia una experiencia de usuario que no solo entretenga, sino que también respete y valore las buenas interacciones. Así, Instagram se prepara para seguir marcando tendencia en el mundo digital, ahora con un ‘no me gusta’ que, paradójicamente, podría generar muchos “me gusta”.