Las ola de calor que afectó a la ciudad de Neuquén y la región provocó un corte de suministro eléctrico que afectó al 7.8% de los usuarios de CALF el pasado miércoles.
Según explicaron desde la cooperativa no se debió a un aumento en el consumo habitual ni a una saturación de la capacidad del sistema, ya que con las inversiones del último año se cuenta con equipos diseñados para abastecer una demanda hasta un 30% superior al máximo histórico, que en 2023 fue de 160 megavatios.
La infraestructura está preparada para responder a picos de consumo precisaron los técnicos y señalaron que la falla fue provocada por el desprendimiento de una botella de empalme, un componente esencial para el aislamiento y conexión de cables.
Las altas temperaturas y la marcada amplitud térmica en Neuquén afectaron el material del empalme, instalado hace ocho meses, causando una desconexión imprevisible.
En este contexto los usuarios afectados fue solo el 7.8% y la Cooperativa trabajó con celeridad para restablecieron el servicio sin poner en riesgo el sistema.